jueves, 16 de abril de 2015

Beneficio del chocolate

Numerosos estudios desarrollados en los últimos años ensalzan los beneficios del chocolate para la salud. Así pues, un consumo moderado de este puede contribuir a mejorar la circulación sanguínea o -siguiendo el viejo truco de las abuelas- ayudar a que nuestra memoria retenga los conocimientos adquiridos antes de un examen.

Cinco beneficios del chocolate son:
-Fuente de antioxidantes. La presencia de antioxidantes en el chocolate negro es una buena excusa para disfrutar de él.
-Beneficios para el corazón. Investigadores británicos aseguran en un estudio que las personas que comen más chocolate a la semana pueden tener un riesgo menor de desarrollar una enfermedad cardíaca.
-Disminuye la presión arterial. Los componentes naturales de este ayudan a relajar las arterias, haciendo que la presión arterial disminuya.
-Refuerza el estado de ánimo. Los ácidos grasos saturados son los culpables de que en determinadas situaciones nos sintamos más felices tras la ingesta de este alimento asociado al placer y la recompensa.
-Estimula la memoria. La teobromina, la cafeína y la feniletilamina son componentes que contribuyen a estimular nuestras capacidades cognitivas.
-Parece reducir el riesgo de enfermedad coronaria , probablemente a través de una reducción de la presión arterial, mayor producción de óxido nítrico y una mejora del perfil lipídico, aumentando el HDL y reduciendo la oxidación del LDL. Y todo esto a pesar de su alto contenido en grasa saturada, otro ejemplo más de que no son las culpables de la enfermedad cardiovascular.

El chocolate el uno de los placeres culposos más deliciosos que podemos encontrar, un acompañante perfecto para todo tipo de momentos y el postre favorito de muchos. Pero además de hacernos disfrutar cada vez que lo comemos, el chocolate está lleno de beneficios para nuestra salud, siempre y cuando lo consumamos con prudencia.

El chocolate favorece la producción de serotonina en nuestro cerebro lo que nos ayuda no solo a estar más contentos, como se menciona anteriormente, sino también a combatir la angustia, el estrés y el mal humor, siendo un buen calmante natural.

Mas Información:http://salud.uncomo.com/articulo/cuales-son-los-beneficios-del-chocolate-para-la-salud-21569.html

martes, 3 de marzo de 2015

Orígenes del chocolate


El descubrimiento del cacao tuvo varios episodios iniciales de contacto entre los conquistadores españoles, y los pueblos mesoamericanos. En ninguno de ellos detectan los conquistadores que sea inicialmente una bebida tan apetecible como posteriormente ocurrió. A pesar de todo, una vez descubierto, tuvo un relativo corto periodo de asimilación culinaria. Ningún otro de los alimentos desplazados desde América a Europa tuvo comparativamente tanta aceptación entre las sociedades europeas como lo tuvo el chocolate. Pero curiosamente fue admitido inicialmente como si de una combinación entre alimento-medicina se tratara. La Europa que recibe el chocolate entiende su consumo mezcla entre alimento, mezcla entre fármaco. La medicina europea del siglo XVI y XVII se comprometía con la teoría de los humores. Entre los pasos para su aceptación en las futuras sociedades europeas se encontraba la necesidad de cambiar su sabor: el primer cambio fue sudulcificación y aromatización (empleando vainilla y canela). Posteriormente sufriría otros cambios físicos en su textura como fue la solidificación en el siglo XIX
                                      
Los indígenas descubrieron el chocolate de forma accidental 
Hemos disfrutado del chocolate desde hace más de tres mil años -500 más de lo que se pensaba hasta ahora, revela un nuevo estudio. Asimismo, los investigadores creen que el chocolate fue descubierto accidentalmente, cuando indígenas de América Central que producían cerveza con la pulpa de las vainas de cacao aprendieron a utilizar los desechos del proceso. 

Esta nueva información sobre el origen del chocolate fue obtenida de vestigios de cacao encontrados en fragmentos de cerámica que datan entre los años 1100 y 800 a. C. y que se hallaron en excavaciones arqueológicas realizadas en las cercanías de Puerto Escondido, Honduras, entre 1995 y 2000.